Durante el crecimiento, la osteopatía ayuda a mejorar aquellas alteraciones o dolencias causadas por factores externos ( plantillas, ortodoncias, peso de mochilas..) y por los del propio cuerpo.
La etapa desde el nacimiento hasta la pubertad es la que más acusa las influencias internas ( tensiones no solucionadas cuando es bebé ) y externas ( cargas de mochilas, caídas por deporte, malas posturas..).
El crecimiento es un proceso dinámico, con cambios, y desde la osteopatía se ayuda a que estos cambios se den de la mejor manera posible para prevenir problemas estructurales en la edad adulta.
El tratamiento osteopático es recomendado cuando hay alteraciones en la postura debidas a la columna vertebral o por ejemplo por una mala posición de pies, para prevenir disfunciones debidas a la colocación de ortodoncias o plantillas ya que alteran las estructuras y su función, en casos de trastornos de aprendizaje, cefaleas, dolores de espalda, alteraciones digestivas… que no se han solucionado en etapas más tempranas donde no daban síntomas.


